Piso Piloto

En este piso piloto en Daimuz, ubicado frente al mar, el reto era claro: amueblar una vivienda de dimensiones reducidas de forma funcional, estética y lo suficientemente neutra como para atraer a cualquier tipo de comprador.

El objetivo era crear un ambiente fácil de imaginar como propio, sin marcar demasiado ningún estilo concreto. Para ello, optamos por mobiliario de líneas sencillas, tonos claros y distribución optimizada, aprovechando al máximo cada rincón sin saturar el espacio.

A pesar de no estar diseñada para un perfil concreto, la vivienda transmite calma, orden y frescura, ideal tanto para quien busca una primera residencia como para quien desea un refugio junto al mar. El resultado es un piso piloto generalista pero con alma, capaz de adaptarse a múltiples estilos de vida y de conectar emocionalmente desde la primera visita.