Descansar bien es la clave para tener una vida feliz y esto se puede conseguir gracias a un dormitorio acogedor y tranquilo que procure el buen sueño y que ayude a remover el estrés acumulado después de un largo día. A continuación, se encuentran los mejores consejos sobre cómo decorar un dormitorio acogedor y tranquilo.
Todos estos consejos son aplicables a la mayoría de espacios, así que, si intenta decorar una habitación pequeña o grande, este contenido sigue siendo ideal para ti, toma nota:
Elige colores claros y relajantes
La elección de los colores juega un papel fundamental a la hora de decorar un dormitorio tranquilo y acogedor. En línea general, se recomiendan las tonalidades pasteles, los tonos suaves y paletas no reactivas que evoquen paz y ayuden a relajar la psique. Los mejores colores para pintar una habitación tranquila son:
- Azul celeste claro.
- Blanco.
- Color marrón verdoso o verde militar claro.
- Gris claro.
- Gris con tonalidades marrones.
Estos colores pueden combinarse con tonos más vivos y cálidos que hagan contraste, para darle más dinamismo al diseño, pero predominando en la claridad.
Asegura una buena iluminación
Cambiar la iluminación muchas veces transforma por completo un espacio. Esta es una buena forma de hacer la diferencia sin invertir demasiado.
Para una habitación tranquila y cálida se pueden probar muebles con lámparas de noche, modificar las ventanas para tener más luz natural o instalar un retro-iluminador ajustable en toda la sala con pequeñas lámparas cálidas en la pared que permita elegir a voluntad la intensidad del iluminado.
Instalar unas bonitas cortinas también es una buena forma de controlar el paso de luz en ciertas habitaciones.
Los espejos también son muy útiles para distribuir la luz por todo el dormitorio de manera uniforme.
Entiende el poder de la cama y el colchón
El centro de una habitación siempre será la cama (literalmente).
Este mueble es el responsable de un buen descanso, es quien delimita el espacio adicional disponible para circular por la habitación y el que ayuda a definir qué tanta funcionalidad se puede permitir el cuarto.
Siempre que puedas, invierte la mayor parte del presupuesto en un colchón con las características ideales a tus necesidades de descanso.
En lo que respecta a la cama, se puede considerar añadir algún modelo con almacenaje, para optimizar espacios pequeños o modelos que vengan con cómodas a juego y espaldares resistentes que no rechinen.
Tomate todo el tiempo que necesites para escoger porque de este factor dependerá tu calidad de descanso y la experiencia en general que transmita tu alcoba.
Consigue todo el almacenamiento que puedas
El mayor enemigo de una habitación acogedora y relajante es el desorden. Para combatirlo, no hay mejor alternativa que disponer de la mayor cantidad de almacenamiento que el espacio permite.
Los armarios empotrados, ganchos, cómodas, mesas para interiores, camas con cajones y otros muebles accesorios son grandes aliados.
También se puede considerar incluir un par de cestas para guardar mantas y ropa, estantes, repisas y cajas decorativas.
El desorden produce estrés, agobio y pesadez, aunque no seamos capaces de notarlo en el momento, por lo que tener dónde guardar cosas es más que necesario.
Dedica tiempo extra a organizar los muebles
La distribución de la cama y los muebles juega un importante papel a la hora de definir un espacio acogedor.
Lo ideal sería que la cama estuviera en el centro de la habitación (si es doble) o en una esquina (en caso de ser individual) dejando al menos un metro y medio de radio para facilitar el movimiento por todo el espacio.
Hay que garantizar que las puertas de los armarios no entorpecen la disposición de otros muebles y que estos a su vez disponen de una separación adecuada (al menos medio metro) de unos con otros.
Claro que las medidas van a depender mucho del espacio disponible, por lo que en línea general el consejo será: separa todo lo mejor que puedas.
Equilibra los accesorios y adornos
Hay muchos accesorios que pueden ayudar a crear espacios acogedores dentro de una habitación.
Un ejemplo en esta línea de ideas son las obras de arte con paisajes relajantes, las luces de lectura en la cama, jarrones decorativos con flores, las láminas decorativas para dormitorio, los cojines suaves y otros elementos similares. El único detalle a tener en cuenta es que no hay que sobrepasarse.
Es importante conseguir un equilibrio que permita crear una composición estética, sin abrumar la vista. Lo que nos lleva al siguiente consejo para decorar una habitación.
No sobrecargues la habitación
Es muy común cargarse de información y querer incorporar de golpe todas las estrategias de decoración que vamos recibiendo de un solo golpe.
No cometas este error común.
Adquiere los muebles esenciales y ve incorporando nuevos accesorios funcionales a medidas que sientas que el espacio lo permite, teniendo siempre en mente un diseño minimalista que es el único que puede garantizar la tranquilidad a largo plazo.
Poco a poco puedes ir personalizando cada vez más tu habitación hasta donde consideres que es suficiente, pero teniendo en mente que menos, es más.
Reduce el número de pantallas
Está demostrado que tener pantallas dentro de la habitación nos dificulta descansar, ya que nuestro cerebro está acostumbrado a prestarles atención, incluso de manera inconsciente. Su mera presencia genera ansiedad.
Esto no quiere decir que sea hora de iniciar una revolución contra la tecnología, todo lo contrario.
Las pantallas deben tener su lugar estratégico y este tiene que estar, siempre que se pueda, fuera de la habitación.
Notarás rápidamente cómo se aprovecha mejor el tiempo de descanso sin un televisor bombardeándote de luz azul antes de dormir. Si dispones de un hogar pequeño, como un estudio, consigue un estante con puertas, que te ayuden a ocultar las pantallas fuera de la vista hasta que desees usarlas.
Agrega personalización relajante
Personalizar la habitación ayuda mucho a crear un ambiente seguro y relajante, que a la larga mejora el descanso.
Puedes decorar las paredes del dormitorio con pequeños vinilos de animales inofensivos como peces, conejos, cachorros o diseños florales. Si nada de esto es tu estilo, siempre puedes adquirir una mesa decorativa para la habitación en donde dejar dispositivos de aromaterapia.
Tener un “rincón relajante” en la habitación es un detalle poderoso que propicia un ambiente acogedor.
Explora el poder de lo natural
Considera incorporar elementos naturales a tu habitación para hacerla más relajante y acogedora.
La madera, por ejemplo, es un excelente material para los muebles del dormitorio y se puede preferir este material en su versión menos industrializada, trayendo un poco de esa naturaleza al hogar.
Se pueden incluir también algunas macetas con plantas artificiales o naturales de baja necesidad de luz solar.
Juega con las texturas
Prueba a incorporar en tu habitación texturas acogedoras y cálidas que inviten a recostarse un rato, como colocar cojines en la cama, una alfombra suave, edredones en tonos azules claros, cestas para guardar mantas, texturas azules, tejidos decorativos verdes, etc.
Todos estos detalles hacen recordar a la calidez de un lugar tibio en invierno y casi sin querer ayudan a crear un espacio tranquilo.
El secreto de un dormitorio acogedor es que este invite al descanso y no solo a admirar su belleza artística.
Agrega funcionalidad a tu medida
Hay una infinidad de muebles funcionales que pueden venir muy bien para aportar utilidad a los espacios desaprovechados en las habitaciones más grandes.
En nuestros catálogos podrá comprobar muchos de ellos.
Algunos ejemplos pueden ser las mesas con apertura en forma de libro, los organizadores de zapatos, los armarios para esquinas con puertas corredizas, percheros, jarrones decorativos con compartimento, etc.
Mientras más elementos de personalización pruebes, más “tuyo” sentirás el espacio, lo que se traduce en un lugar más relajante y acogedor.
Esperamos que hayas disfrutado de estos consejos de cómo decorar un dormitorio acogedor y tranquilo. Consulta nuestro catálogo especializado en esta área, diseñados al detalle para asegurar el descanso y la integración estética con la máxima calidad que nos caracteriza.
